Mi abuelo Antonio, artillero de fuengirola.

Mi abuelo Antonio era arriero1. Tu puede que no lo sepas, pero un arriero era una persona que trabajaba con bestias. Mi abuelo se dedicaba a transportar carga desde Fuengirola, de donde era original, hacia tierra adentro. Luego volvía con una carga diferente y así se ganaba la vida.

En Fuengirola, a mi abuelo se le conocía por Antonio «El artillero». Él tenía un burro y solía viajar hasta Alhaurín el Grande. Allí conoció a mi abuela Josefa (la abuela chica), y se la trajo para la costa. Como te puedes imaginar, por aquel entonces, a finales de los años 30 y principios de los 40, España no pasaba por su mejor momento.

Mi abuelo tuvo que luchar duro, (supongo que como casi todo el mundo en aquella época) y tuvo que sacrificar muchas cosas que nosotros damos por sentadas hoy en día. Con seis hijos a los que mantener, tuvo que ingeniárselas para dar de comer a todos. Pero ya se sabe que la necesidad agudiza el ingenio, y mi abuelo, aunque no tenía estudios, supo prosperar y sacar a su familia a delante.

Durante años, hizo lo que tenía que hacer (que no es poco) para progresar. Comenzó comprando tierras donde plantaba y vendía sus productos. Poco a poco fue creciendo, y a finales de los años 50 le surgió una oportunidad gracias a la mediación de mi tía Romani y el antiguo alcalde Clemente Díaz, que nos adjudicó a cambio de una considerable suma para la época, un chambao2 en la arena de la playa donde comenzaron a vender refrescos junto a mi madre Rosalía. No tardaron mucho en darse cuenta de que aquello iba a revolucionar la vida de todos los habitantes de su pequeño pueblo pesquero.

mi abuelo Antonio asando las sardinas sobre la arena

Así en 1959 surge el germen de lo que terminaría siendo La Cepa Playa. «La flor de la penca» fue el nombre elegido para el pequeño puesto cedido por Coca Cola que comenzaron a explotar todos los hermanos junto a mi abuelo Antonio (quien preparaba los espetos) y mi abuela Josefa. Con mucho esfuerzo y gracias al turismo incipiente, mi abuelo pudo contemplar como había ganado su personal batalla y había sacado definitivamente a su familia adelante.

La Cepa Playa se convirtió en una realidad que continúa hasta nuestros días, gracias al esfuerzo de toda la familia. La cuarta generación se abre paso en un escenario completamente diferente al que vivió nuestro abuelo Antonio. La Cepa Playa actual se la debemos a él, quien con su esfuerzo y tenacidad, nos dio la oportunidad de continuar con este negocio tan importante para la Costa del Sol.

«Espero que, desde donde esté, pueda sentirse orgulloso de lo que sus hijos y nietos han logrado mantener y hacer crecer.»

  1. Un arrieromuleroacemilero o carretero es la persona que tiene como oficio el transporte de mercancías en recuas de bestias de carga.​ En la península ibérica ha tenido una tradición de casi diez siglos. Por su importancia como institución comercial destaca la arriería maragata en España, así como en Hispanoamérica los gremios y comunidades arrieras por su incidencia social.​ ↩︎
  2. Chambao es una palabra andaluza que se refiere a un espacio hecho con sencillez, con un techo de hojas de palmeras o cañas y palos de madera que se levanta como refugio o cobijo. En Málaga es típico que los espeteros lo usen para refugiarse del sol y el viento mientras asan las sardinas y demás pescados.
    ↩︎

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